En el Día Mundial de los Humedales recordamos que en las últimas décadas hemos perdido el 60% de los humedales en España y el 80% de los existentes se encuentra en una situación de conservación muy desfavorable. Es urgente invertir esa tendencia mediante acciones de conservación y restauración al alcance de nuestra mano y nuestra técnica.
Desde hace 6 años en Casarrubios del Monte, la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) viene trabajando en revertir la situación. En su centro de recuperación de animales exóticos y gracias a la puesta en marcha de un proyecto pionero en la conservación de la naturaleza, la energía solar comenzó a trabajar al servicio de la biosfera.
Replicando el modelo de bombeo solar que desde hace unos años se emplea en agricultura para obtener agua de riego con energía limpia y más barata que la procedente de la red eléctrica o contaminantes generadores de gasoil, en FIEB se propusieron un fin mucho más ambicioso: impulsar la recuperación de un ecosistema mediante la creación de un humedal, atrayendo a aves, anfibios y reptiles.
“Es increíble como en tan sólo año y medio de que se pusiera en marcha este humedal, se han conseguido generar un ecosistema, en un espacio que antes estaba degradado”
Un oasis con un corazón solar
El entorno imaginado por FIEB bebe de un antiguo pozo y de la energía del sol como fuente inagotable y renovable de energía. Se hizo realidad con la donación de ACCIONA y la ingeniería e instalación de la empresa de no lucro Ecooo. Mediante 54 paneles fotovoltaicos situados sobre las cubiertas de las instalaciones del centro, se genera hoy la energía que impulsa la bomba que extrae el agua de un pozo y alimenta de agua el humedal. Una unidad de control actúa como cerebro del sistema y un variador de frecuencia logra acoplar los 13kW de potencia del sistema fotovoltaico a los 7,5kW de la bomba. Como la potencia del generador solar es mayor que la de la bomba, incluso en días nubosos de invierno y con poca radiación solar, el sistema sigue generando suficiente energía como para poner en marcha la bomba durante las horas del día.
«Hay que tener en cuenta que un humedal en una zona con éstas características climáticas se convierte en un oasis para las especies que viven en la zona»
Agónica situación de los humedales en España
A pesar de que la charca tiene un tamaño un poco mayor que una piscina semiolímpica, ejerce una influencia sobre una hectárea de superficie. Así, el verano convierte a este humedal en uno de los lugares más importantes de la zona para muchos animales. Durante días en los que se llega a alcanzar los 40 grados, el humedal es un refugio para la fauna que sufre la agónica situación de los humedales en España. Bombeando agua diariamente una media de 4 horas en los meses más secos, el FIEB persigue el objetivo de que en invierno el humedal se sostenga por sí mismo, sin añadir una gota.
“En la actualidad el humedal tiene unos 15 o 20 centímetros de agua. Al principio teníamos que bombear agua durante 8 horas (durante todas las horas de sol) hasta conseguir impermeabilizar el fondo. Ahora hemos comenzado a reducir el agua y tan sólo se bombea cuatro horas diarias. El objetivo es reducir cada vez más la cantidad de agua bombeada, hasta que por sí sólo, el humedal se mantenga con la suficiente densidad”, explica Rubén García Sánchez, técnico de FIEB.
La labor de recuperación de FIEB continua y además de impulsar el humedal, ha plantado en los últimos años más de 4.000 árboles en la zona, que también crecerán alimentados por los rayos del sol.