“La idea tiene que ser siempre la de acercar la energía a las personas”, determina Laura Feijóo, coordinadora del área de autoconsumo de Ecooo. “Cualquier grupo de personas que quiera construir una comunidad energética lo es en si misma, luego ya sería formalizarse a nivel legal”. En cuanto a los grupos de gente pueden ser personas físicas, PYMES, empresas, organizaciones, ayuntamientos, etc.
Tiene que servir a la sociedad
Un dato muy destacado de las Comunidades Energéticas Locales es que no pueden tener fines lucrativos. Su objetivo debe ser el de ofrecer beneficios medioambientales, económicos y sociales a sus miembros y a la sociedad.
En concreto, está muy auge el autoconsumo colectivo, donde Ecooo es un referente nacional: organizarse para instalar energía verde y compartirla entre las personas de esa comunidad. También se pueden aplicar en vehículos eléctricos compartidos, redes de calor para climatizar un lugar o actividades que tengan que ver con la comercialización de la energía.
Cómo implicarse y formalizar una CEL
Si bien se pueden hacer siempre actividades como comunidad, para constituir formalmente una Comunidad Energética Local se requiere una forma jurídica. “Todavía no están del todo reguladas en España. Hace un mes se publicó el real decreto que va a regularlas. Desde Ecooo hemos criticado que podía ser más ambicioso”, puntualiza Laura Feijóo.
“Las comunidades energéticas hay que aprovecharlas en este estado embrionario. Que no se aprovechen las grandes empresas energéticas”. “Es el momento de democratizar la energía”, reivindica la coordinadora de autoconsumo de Ecooo.
Para que una Comunidad Energética Local se establezca, según la ley, debe: ser de carácter abierto y voluntario, todos los participantes han de tener voz y voto, las comunidades deben presentar un fin social, local o medioambiental y han de ser locales, pero, en este sentido “falta definición”, valora Feijóo.
Para la coordinadora de autoconsumo de Ecooo, “las comunidades energéticas hay que aprovecharlas en este estado embrionario. Que no se aprovechen las grandes empresas energéticas”. “Es el momento de democratizar la energía”, reivindica. En este sentido, indica que los autoconsumos colectivos cuestan unos 2.000 euros de inversión que permiten ahorrar un 40% de la factura de la luz, que se amortizan en 4 años. “Desde el estado e instituciones es importante ayudar a estos proyectos y reivindicarlos”, insiste Feijóo.