La economía social y solidaria (ESS) representa un enfoque económico que pone énfasis en la colaboración, la participación democrática y la sostenibilidad. Nos fundamentamos en valores como la equidad, la solidaridad y la justicia social, con el propósito de generar un impacto positivo en las comunidades y nuestra comunidad, nuestro entorno.
Desde la economía social y solidaria buscamos trascender el simple intercambio comercial para abordar las necesidades sociales y medioambientales. La economía social y solidaria abarca múltiples formas organizativas, como cooperativas, asociaciones, mutualidades y empresas sociales. Estas entidades operan bajo principios que priorizan el beneficio colectivo sobre el individual, fomentando la toma de decisiones democráticas y la reinversión de beneficios en la comunidad. Su objetivo no es simplemente generar ganancias, sino contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de las personas.
Características de la economía social y solidaria:
- Sostenibilidad. Muchas iniciativas adoptan prácticas ecoamigables, minimizando su impacto ambiental. Por ejemplo, apuestan por fuentes renovables, reduciendo las emisiones de carbono y promoviendo la transición hacia una energía más limpia. Informes como el del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente resaltan cómo las empresas sociales pueden ser agentes clave para abordar desafíos ambientales al promover modelos de negocio responsables.
- Justicia social. Abordamos la desigualdad y la exclusión social, por ejemplo, ofreciendo oportunidades laborales inclusivas, empoderando a comunidades marginadas. Además, promueven la igualdad de género y la diversidad en sus estructuras organizativas. Informes como el del Banco Mundial subrayan cómo la ESS puede reducir la pobreza y mejorar la inclusión social al proporcionar empleo digno y servicios comunitarios.
El Informe Global sobre Economía Social y Solidaria de la Organización Internacional del Trabajo indica que la ESS tiene un papel vital en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Destaca cómo estas prácticas económicas alternativas contribuyen a la erradicación de la pobreza, la igualdad de género y el crecimiento económico inclusivo.
En conclusión, la economía social y solidaria representa un enfoque económico transformador que promueve la colaboración, la sostenibilidad y la equidad. Su conexión intrínseca con el medio ambiente y la justicia social se refleja en iniciativas concretas que no solo generan impacto económico, sino que también promueven un desarrollo humano sostenible. Esta forma de economía ofrece un modelo alternativo que prioriza el bienestar colectivo sobre el lucro individual, abordando desafíos globales desde una perspectiva comunitaria y ética
Desde Ecooo, apostamos por proyectos e iniciativas que permitan que la economía social y solidaria siga siendo un referente frente al modelo económico actual. Entre nuestros proyectos hemos creado la Escuela de Activismo Económico, donde podrás formarte en economía social y solidaria desde la base. En la Escuela conocerás a otras personas con tus mismos valores e inquietudes, y formalizarás tu conocimiento en alternativas económica, economía verde, economía feminista, retórica, modelos empresariales alternativos y muchos más… ¡Inscríbete a la próxima edición de la Escuela de Activismo Económico de Ecooo!