Los fondos europeos de recuperación, para las empresas más contaminantes

12/07/21 | CONÓCENOS

Ecologistas en Acción junto con otras organizaciones como Observatorio de la Deuda en la Globalización, Observatoire des Multinationales, Re:common, Corporate Europe Observatory, Friends of the Earth Europe, Food & Water Action Europe y Greenpeace Europe dentro de la campaña Fossil Free Politics – Políticas libres de combustibles fósiles – han publicado un informe sobre cómo los fondos europeos de recuperación van para las empresas más contaminantes gracias a los lobbies energéticos de las industrias fósiles. 
El informe titulado Apropiarse de la recuperación a través del hidrógeno, hace un análisis detallado del proceso que se ha llevado a cabo por parte del Gobierno, que ha contado con la participación de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y las llamadas Big Four – las cuatro grandes- consultoras KPMG, Deloitte, PWC y  EY (Ernst & Young) para determinar cómo se llevará a cabo la distribución de los fondos europeos. Estas cuatro consultoras no solo han “participado en la redacción del Decreto, sino que también participarán en su implementación gracias a su participación en el plan de recuperación España Puede”. Según Ecologistas en Acción, los clientes de estas consultoras – Endesa, Repsol y el resto de las empresas del IBEX 35 que conforman la bolsa española – ya han presentado proyectos “por un valor total de más de 100.000 millones de euros con el fin de conseguir los fondos de recuperación españoles, y para 53.000 millones de los cuales se postularon Endesa, Naturgy e Iberdrola de forma exclusiva”.
Existe una gran opacidad respecto de la gestión de los fondos de recuperación del programa España Puede. Ecologistas en Acción denuncia que la sociedad civil se ha quedado fuera de la negociación de los fondos europeos en el Estado español, y que el actual documento, es prácticamente el mismo que el publicado en su momento tras la negociación con la CEOE.
Una vez más estamos ante la evidencia de que la transición energética justa no solo aplica al tipo de energía que se genere, sino a la propiedad de los medios de producción de la energía. Recientemente hemos sido testigos de la imputación de empresas como Repsol o Iberdrola Renovables en el caso Villarejo por delitos de cohecho. Las grandes empresas más contaminantes, que ahora se llaman renovables, se reparten el pastel de los contratos y los fondos europeos.
¿No podemos aspirar a nada mejor? ¿Es acaso inviable pensar en un sistema de renovables distribuido y en manos de las personas?
Podemos llenar de paneles solares los techos de edificios de viviendas, edificios municipales y tejados de edificios de uso industrial. Podemos generar nuestra propia energía, reducir nuestra factura de la luz y organizarnos colectivamente. No necesitamos permiso de nadie. Podemos hacerlo ya, y demostrar a los poderes gubernamentales y empresariales de este país que otro modelo de gestión de la energía es posible. El autoconsumo es triplemente rentable: para el bolsillo, para el planeta y para la sociedad.
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