Una gran cantidad de organismos, instituciones y empresas, entre ellas Ecooo, han adquirido el compromiso de apostar por lo que ya es un consenso social y político: la transición energética de Menorca. Se trata de un documento que describe las iniciativas que se impulsarán en la isla para realizar la transición energética y alcanzar en ese año el 85% de cobertura eléctrica con renovables.
La propuesta define el camino para reconducir el sistema energético desde la configuración actual hacia un modelo basado en renovables, plenamente compatible con los compromisos asumidos por los países de la UE para 2030 y, fundamentalmente, con los principios de una Reserva de Biosfera.
Los marcos de referencia de descarbonización son el UE Roadmap 2050 y la Ley 10/2019, de 22 de febrero, de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada por el Parlamento de las Illes Balears, que fijan un objetivo mínimo de reducción de gases de efecto invernadero del 40% en 2030, con respecto a los valores de 1990.
Uno de los puntos clave es mantener y mejorar los índices actuales de calidad, fiabilidad y seguridad del suministro, y reducir la dependencia energética del exterior en favor de iniciativas de autosuficiencia. Todo ello sustituyendo los depósitos fósiles no renovables por flujos de energía renovables.
Además, la propuesta hace partícipe a la sociedad como impulsora y beneficiaria del cambio de modelo energético. Esto debe tener lugar a través del fomento de la participación ciudadana tanto en la puesta en marcha de iniciativas como en la inversión requerida en el plan de transición energética.
La energía fotovoltaica clave
La fotovoltaica será clave para llegar a estos objetivos climáticos, es por este motivo que Ecooo quiere ser parte de esta transformación y brindar con su experiencia, de más de 15 años en el campo de la energía solar, todos los mecanismos disponibles para asegurar una transición energética justa y social para toda la ciudadanía y el planeta.
Se contemplan instalaciones ubicadas en edificios, zonas de aparcamientos, rotondas o parcelas en polígonos empresariales. La fotovoltaica será destinada al autoconsumo o a la inyección a red. Con el objetivo de contar con 30 MW de renovables en entornos urbanos instalados en 2030, se deberán realizar esfuerzos importantes para mantener un ritmo de implantación cercano a los 3 MW anuales.
A parte de los fondos estatales, el Govern de les Illes Balears dedicará partidas específicas a la inversión en placas solares tanto en cubiertas como en pérgolas a través de diversos instrumentos, de modo que los aparcamientos, incluso aquellos de titularidad privada, y las cubiertas de los edificios públicos puedan albergar placas fotovoltaicas.
En el caso de que la implantación de las energías renovables integradas en entornos urbanos fuese mayor que la prevista, se podría disminuir el objetivo de implantación de la fotovoltaica en suelo. Para más información del proyecto ya está disponible el libro resumen de esta iniciativa.
Si queremos preservar la naturaleza de nuestro alrededor debemos ser ciudadanos activos en el proceso de transformación hacia una economía y energía más sostenible con el planeta.