¿Por qué necesitan HolaLuz, DKV o IKEA hablar de activismo? Las empresas convencionales se quieren subir al carro de cambiar la sociedad, el planeta o apuntarse a los Derechos Humanos, pero todo lo que hacen huele a rancio, a corporaciones del siglo XX, a consumo desenfrenado de recursos, a explotación laboral o a engaños. Las corporaciones siguen ancladas en un modelo insostenible, pero nos quieren vender que han cambiado su forma de hacer negocio, y así el consumo convencional se convierte en activismo y las corporaciones más contaminantes combaten el cambio climático. El mundo al revés.
Ikea acaba de lanzar la campaña #ActivistasSinSaberlo donde apela a los y las consumidoras a hacer pequeños gestos diarios para hacer un mundo sostenible. Sin embargo, la empresa está siendo investigada en la actualidad por la Inspección de Asuntos Sociales y Empleo y la Inspección de Medio Ambiente Humano y Transporte en los Países Bajos porque han encontrado indicios de explotación de camioneros que vivían en condiciones insalubres. Además, la empresa cuenta con un amplio historial de denuncias por parte de ONG de trabajo infantil en sus subcontratas de países del Sur . En nuestro país, la OCU la ha denunciado recientemente por cambiar las condiciones de compra venta sin avisar a sus clientes.
Las empresas convencionales se quieren subir al carro de cambiar la sociedad, el planeta o apuntarse a los Derechos Humanos, pero todo lo que hacen huele a rancio, a corporaciones del siglo XX, a consumo desenfrenado de recursos, a explotación laboral o a engaños
Lo mismo ocurre con DKV seguros, que lanzó su campaña de #Activistasdelasalud en plena pandemia. La empresa quería reforzar su imagen de ayuda desinteresada en un momento muy delicado a nivel mundial. Sin embargo, en la actualidad está siendo investigada por la CNMC porque eliminó, de manera unilateral, las pólizas de asegurados autónomos ante su riesgo de incapacidad temporal durante la declaración del estado de alarma y “comunicó por carta a este grupo de asegurados la obligación de aceptar los cambios supuestamente exigidos por la normativa vigente o, en caso contrario, les rescindiría la póliza”. Parece que DKV cuida la salud hasta que corre el riesgo de perder dinero y deja fuera a sus asegurados más vulnerables.
Holaluz utiliza de manera recurrente el activismo como forma de reclamo y durante la pandemia bombardearon con publicidades con Martin Luther King o Gandhi de fondo con su campaña #Poralgosempieza. Llaman a hacer la revolución, pero parece que conservan las prácticas convencionales de las eléctricas de toda la vida. En 2018, la Agencia Catalana del Consumo abrió un expediente sancionador contra la comercializadora por aplicar a sus clientes una subida de tarifas retroactiva. En el año 2019 el Ministerio de Transición Ecológica inició un procedimiento de inhabilitación y traspaso de clientes a HolaLuz, junto con otras eléctricas, por no pagar a las distribuidoras contratos que ellas sí habían cobrado y en 2020, la CNMC la multó por realizar contratos sin consentimiento de los consumidores.
Lo llaman activismo, pero es capitalismo de toda la vida.
Os proponemos activismo económico
No queremos decir que en Ecooo somos pata negra, pero un poco sí. Desde luego nos cansa y nos indigna la pugna y la guerra por conceptos y palabras que nosotros y nosotras consideramos una forma de estar en el mundo, no un lavado de cara. Por aquí han pasado personas que han montado o participado en movimientos y cooperativas de todos los colores. Som Energia, la primera cooperativa de generación y comercialización de renovables de nuestro país, varias personas vinculadas a Ecologistas en Acción, una de las organizaciones más combativas por los derechos de las personas y la Tierra, El Salto Diario, un medio cooperativo propiedad de las personas, El Teatro del Barrio, el teatro cooperativa vinculado al barrio de Lavapiés, y muchas otras.
Nos cansa y nos indigna la pugna y la guerra por conceptos y palabras que nosotros y nosotras consideramos una forma de estar en el mundo, no un lavado de cara
En Ecooo hemos lanzado la Escuela de Activismo Económico donde proponemos la participación en proyectos realmente transformadores. No obstante, somos conscientes de que no todo el mundo puede dedicar su tiempo y su energía a proyectos. La vida se ha vuelto muy complicada, y en pandemia más. Sin embargo, sí que creemos que el dinero se puede utilizar como herramienta de transformación para generar otro mundo, y más ahora que los bancos están empezando a cobrar por los ahorros.
ING y el BBVA ya lo han anunciado. ING cobrará una comisión de 10€ al mes a quienes tengan más de 100.000€ y BBVA un interés del 0,025% por un porcentaje sobre el exceso del límite sin comisiones es decir, para ahorradores con 125.000€ en el banco, cobrarán comisiones de 6.25€ al mes y para quienes tengan 150.000€ la comisión ascenderá a 12.5€. En el caso de ING por ejemplo, el banco cobrará un 1% por mantener ahorros, más allá de todas las comisiones bancarias por otro tipo de servicios.
Los bancos temen que los tipos de interés negativos se prolonguen toda la década de los años 20 de este siglo . Ante la posibilidad de que les cueste dinero mantener nuestros ahorros, han empezado a cobrar comisiones a los ahorradores. Más allá de los costes que supondrá mantener los ahorros en el banco, por supuesto, consideramos que es necesario apostar por una banca ética y cooperativa. Las campañas de Banca Armada o Banca Fósil de numerosos colectivos ecologistas y sociales, no dejan lugar a dudas de que la banca convencional es mejor dejarla a un lado.
Por eso os proponemos invertir en sitios que merezcan la pena. Ecooo compra plantas solares fotovoltaicas en desuso – porque ya no son tan rentables, porque se han abandonado, porque no producen lo necesario – y las pone en manos de las personas. Creemos tenemos que cambiar el modelo energético y generar alternativas ciudadanas reales. Poner la energía en manos de la gente. Distribuirla entre las personas y que sea renovable, limpia y comunitaria.
Participar en las plantas de Ecooo es rentable para el bolsillo, para el planeta y para la sociedad . ¿Te vienes a cambiar el planeta con nosotros?