Este año es el año de la revolución energética. Después de los resultados de la COP25, nefastos, no nos podemos quedar parados, hay que cambiar las cosas ante la pusilanimidad de los Estados. Ante las expectativas que levantó la COP25 y la gran desilusión posterior, tenemos que organizar nuestros consumos de manera colectiva y movilizar todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance. No cuesta mucho, es salir mínimamente de nuestra zona de confort. Aquí te dejamos algunas 12 retos para frenar la crisis climática mes a mes.
Enero: Piensa en tus emisiones al desplazarte
Greenpeace afirma que las emisiones de GEI de la movilidad urbana en España ascienden a 35,1 millones de toneladas de CO2-eq, (un 10% de las totales) de las que un 87% corresponden al desplazamiento de personas y un 13% al transporte de mercancías. Sólo el coche es responsable de más de tres cuartas partes del total de las emisiones del sistema de movilidad urbana (75,5%).
El uso del transporte público, los desplazamientos en bicicleta y compartir coche son, entre otras, las propuestas para reducir gases de efecto invernadero. El coche eléctrico, todavía poco implantado, será el espaldarazo final para reducir combustibles fósiles, pero para eso nos queda un poquito más. Conecta Movel lo está empezando a mover en Madrid, Som Mobilitat en Cataluña ya está muy activo y AlternaCoop en País Valenciano.
Febrero: Cambia de compañía energética a una renovable y cooperativa
Las empresas más contaminantes en España son las energéticas. Endesa, Enagas, Iberdrola o Gas Natural Fenosa han destacado siempre por sus puertas giratorias y su vinculación con los Gobiernos . Un pequeño gesto, como cambiar la comercializadora a una renovable y cooperativa, nos asegura transparencia y participación en las decisiones en caso de que estemos dispuestos a ello.
Existen muchas alternativas de ámbito local. En este enlace, puedes encontrar algunas como La Corriente, Goiener o Som Energía.
Marzo: Reduce tu consumo, así en general.
Cambia el sistema, no el clima ha sido una de las consignas ecologistas de los últimos años. El sistema capitalista basado en el consumo constante es uno de los pilares económicos para que la economía siga creciendo y probablemente una de las mayores amenazas para el planeta. Es insostenible.
Según Brenda Chávez, el consumo tiene “un papel extraordinario (en el cambio climático) ya que entre el 60 y el 80% de la huella ecológica mundial se debe al consumo de los hogares. Pero de esta cantidad, el 80% son impactos no atribuibles al consumidor, sino que son impactos secundarios, es decir, atribuibles a la industria, a cómo producen las empresas nuestros bienes y servicios.
Uno de los grandes distribuidores a nivel mundial es Amazon. Es mejor consumir local, ético y sostenible. Los Mercados Sociales aglutinan muchas de estas posibilidades en todos los ámbitos posibles.
Abril: Contrata un seguro ético
Las aseguradoras juegan un papel fundamental en caso de desastres naturales. Muchas veces, tras un desastre natural intentan zafarse, como en el caso de los huracanes Lothar y Martin, que asolaron Francia. Las aseguradoras insistían que era un solo fenómeno meteorológico, para pagar una sola vez. Con el cambio climático las aseguradoras asumirán un papel fundamental. Contratar con una aseguradora de la economía social y solidaria es importante para que puedan existir y cubrir a las personas que realmente lo necesitan. Seryes o Caes están en la Ethical and Solidarity Based Inssurance y en la Red de Economía Social y Solidaria.
Mayo: Reduce tu armario
La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. Compramos un 60% más de ropa que hace 10 años y el fast-fashion está destruyendo el planeta, principalmente a través de la contaminación de aguas por sus sustancias tóxicas. Muchas personas se están sumando al No buy year, que consiste en estar un año sin consumir ropa. Por supuesto, existe la ropa de segunda mano, el hazlo tú mismo o el upcycling o suprareciclaje, que es el aprovechamiento de productos, materiales de desecho o residuos para fabricar nuevos materiales o productos de mejor calidad. La campaña Ropa Limpia de Setem es un buen sitio donde informarse. AltrapoLab o Slow Fashion Next tienen iniciativas en este sentido.
Junio: Usa tu dinero para reducir emisiones
El dinero puede ser un arma de combate. Qué hacemos con nuestro dinero, dónde decidimos depositarlo o guardarlo es importantes. El uso del dinero, a través del consumo y de los ahorros, es un instrumento de transformación que pocas veces se pone sobre la mesa. El ahorro tiene que dejar de ir al banco y aún menos al gestor de fondos de inversión: hablamos de apostar por el ‘activismo inversor’, consistente en apoyar a empresas transformadoras y éticas. En Ecooo publicamos hace unos meses un contenido sobre esto. Te lo dejamos aquí.
También ofrecemos inversión en plantas solares fotovoltaicas. Es una inversión que no emite gases de efecto invernadero, descarboniza la red eléctrica y es muy rentable, especialmente ahora, que los tipos están tan bajos.
Julio: Reduce el uso plástico
El plástico tiene consecuencias en las emisiones de gases de efecto invernadero. Para el año 2050 se espera que el plástico emita 2.700 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. El panorama es mucho peor si tenemos en cuenta la cantidad de plástico que se vierte a los océanos. Vivimos en un vertedero. Reducir el plástico es posible y debe ser uno de los compromisos que asumamos este año. En el blog Vivir sin Plástico tienes miles de ideas.
Agosto: No vueles
Los movimientos que realizamos por turismo producen una cantidad ingente de emisiones. La aviación es el transporte con mayor impacto climático. Un vuelo genera 18 veces más CO2 que un viaje en tren por cada mil kilómetros recorridos. La industria vaticina un crecimiento anual del 4,3%, lo que hace posible que por este motivo las emisiones de gases de efecto invernadero aumenten de entre cuatro a ocho veces para 2050.
Elegir el tren antes que el avión y reducir los vuelos en términos generales deberían ser un compromiso para este año. No hace falta irse a Vietnam para ir a la playa.
Septiembre: Cámbiate a la banca con valores
Por mucho que tú dejes de volar, de usar plástico o de comprarte ropa, si tienes tus ahorros en un banco fósil, tus esfuerzos valdrán de poco. Uno de los negocios más lucrativos es la inversión en fósiles – también en armamento, por cierto – así que, si quieres darle un giro a todo, pásate a la banca ética, que seguro que no usa tus ahorros para invertir en ese tipo de industrias.
El Banco Santander y BBVA están en la lista de los 33 bancos más sucios del mundo. Si te interesa saber cuáles más, los tienes aquí. Existen alternativas como Fiare Banca Ética o Triodos Bank que te pueden interesar.
Octubre: En este mes se celebra el día internacional del cambio climático
Toca salir a la calle, hablar con la gente, convencer a los tuyos para que se sumen a todas estas iniciativas. El 8 de octubre de 2018 el Grupo de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) advirtió de que quedaban apenas 11 años para evitar un aumento de temperatura superior a 1,5ºC a final de siglo. ¡La manifestación de la COP25 fue impresionante, en 2020 tenemos que seguir la senda!
Noviembre: Instala un autoconsumo en tu hogar
Las renovables son imparables. Anímate a instalar un autoconsumo en tu hogar. Desde el mes de abril de 2019 el autoconsumo sale más que rentable, tanto el individual – en casas unifamiliares – como el colectivo – en edificios de vecinos -.
Súmate a la revolución solar con Ecooo.
Diciembre: Come local, de temporada y ecológico
Diciembre es el mes de los atracones. Mejor consumir de temporada, de cercanía y ecológico. La industria agroalimentaria es una de las que más emisiones genera, además de causar otra serie de consecuencias nefastas para la salud del planeta y la nuestra.
La media de recorrido de los alimentos que nos venden en los supermercados es de 5.000 kilómetros, lo cual es una aberración, teniendo en cuenta que España es la huerta de Europa. Reducir la carne y comer pescado de temporada es una buena idea. Además, las grandes superficies emplastican la comida sin ninguna necesidad. Aquí puedes ver un ranking de supermercados según su huella plástica.
Consumir ecológico a través de grupos de consumo, como los promovidos por La Ecomarca o usar supermercados cooperativos puede ser una solución. 2Decológico, La Osa o Supercoop son algunos de ellos en funcionamiento o en proyecto.